¿Cómo empaparnos en tales actitudes, hacernos conscientes de ellas y tratar de compartirlas con nuestros compañeros, con los más jóvenes...?
Se pueden proponer como medios:
La consideración de la matemática más allá de la mera técnica.
El conocimiento de la historia de la matemática.
El conocimiento y lectura de los grandes matemáticos.
La aceptación bien explícita y consecuente de las responsabilidades que implican el saber y el quehacer matemático ante nosotros mismos, ante los más jóvenes, ante la sociedad en la que vivimos.