4. UN PROYECTO REALISTA PARA UNA DE NUESTRAS GRANDES CIUDADES
 

A continuación se presentan las líneas fundamentales de un
proyecto inspirado en los que se vienen llevando a cabo con éxito
en diversas comunidades (Baltimore, John Hopkins University,
Hamburgo,...) desde hace años.
 

Resumen. Se trata de detectar, orientar y estimular de manera
continuada el talento matemático excepcional de unos 25
estudiantes de 12-14 años en una de nuestras grandes ciudades sin desarraigarlos de su entorno, mediante una orientación semanal a
lo largo de dos años que se efectuará en cada fin de semana por
cuatro horas.

El proyecto que aquí se propone podría ser puesto en marcha
en un plazo breve y con un coste relativamente moderado.
Constituiría un gran beneficio para los alumnos implicados en él.
Podría ser de gran provecho para la sociedad si se logra dar con
mecanismos adecuados para que sus mejores talentos en un aspecto importante para el desarrollo cultural de la misma no se malogren.

El grupo de edad más adecuado sobre el que se podría iniciar
la acción parece ser el correspondiente al comienzo de la Enseñaza
Secundaria (12-14). Es la etapa del comienzo del razonamiento
formal. Los ensayos en otros países que pueden servir de modelos
se han hecho con este grupo de edad.
 

Por razones prácticas este proyecto piloto debería quedar restringido al entorno de la ciudad.
 

La acción principal que se persigue inicialmente es la siguiente: elegir unos 25 alumnos para realizar con ellos una acción continuada a lo largo de dos cursos académicos sucesivos.

Esta selección se puede realizar en las siguientes fases.

Primera fase. Realizar, con la colaboración de un equipo de psicólogos, un test adecuado para la selección de unos 60 alumnos entre una población de unos 300 alumnos que han pasado
una primera criba realizada a través de la nominación de
candidatos por los profesores de centros de EGB, a través de la
publicación de los objetivos del proyecto y sus exigencias en las
revistas educativas y de los periódicos de la ciudad.
 

Segunda fase. Realizar con estos 60 alumnos seleccionados en la fase anterior un curso de verano de 3 semanas de duración, a fines de junio y comienzos de julio. Podría ser un curso de 4 horas diarias, 5 días a la semana, 3 semanas, es decir 60 horas de clase. Tres materias: Estrategias de resolución de problemas, Algebra, Geometría. Nivel suficientemente alto y adaptado a la capacidad de los estudiantes. Se trata de elegir, a la vista de los resultados del curso, unos 25 alumnos que tendrán una orientación adecuada durante los dos cursos académicos sucesivos, según se indica a continuación.
 

El trabajo principal: la orientación continuada.
La orientación continuada a lo largo de dos cursos académicos
podría ser la siguiente:

-Una reunión de tres horas semanales desde octubre hasta junio. Podría realizarse los viernes por la tarde o los sábados por la mañana.

-Bajo la dirección de varios profesores elegidos adecuadamente, se trataría de dirigir y supervisar el trabajo de este grupo introduciéndolo más profundamente en álgebra, geometría y posteriormente en análisis, informática y otras materias adecuadas.

-A ser posible, establecer una tutoría personal de cada uno de estos alumnos de modo que pudiera continuarse el contacto con ellos una vez concluído el período de duración del proyecto.