Los Planetas y la vida:
    La búsqueda de planetas extrasolares
     La búsqueda de planetas extrasolares ha recibido un fuerte impulso con el final de siglo (y de milenio) y después, de numerosos esfuerzos. En Octubre de 1995 Michel Mayor y Didier Queloz del Observatorio de Ginebra, descubrieron el primer planeta orbitando alrededor de una estrella similar al Sol: 51 Pegasi. Con anterioridad a este descubrimiento sólo se habían detectado tres planetas alrededor de un púlsar situado a 1600 años-luz del Sol: PSR1257+12. El planeta detectado en 51 Pegasi no es apto para soportar la vida puesto que su temperatura es del orden de 1000 C (está a una distancia  8 veces más cercana que Mercurio al Sol) y tiene una masa aproximadamente de dos veces  la de Júpiter. El sistema utilizado con mayor éxito para la detección de planetas extrasolares (el utilizado en estos descubrimientos) se basa en el efecto gravitacional que los planetas ejercen sobre las estrellas a las que están ligados. Este causa una modificación minúscula en la velocidad de la estrella, pero medible con la instrumentación disponible en este fin de milenio. Tabla con planetas descubiertos
     


    Figura 27: Representación artística del planeta más interno detectado en gamma Ans. Se han detectado tres planetas orbitando alrededor de esta estrella con masas similares o superiores a la de Júpiter.

     La búsqueda de discos de polvo y gas alrededor de las estrellas, y de discos protoplanetarios, ha sido también incesante durante el último cuarto de este siglo. Algunos resultados han sido tan espectaculares, como las imágenes de la Fig. 24. Otros ejemplos significativos han sido la detección por el satélite ISO de olivino (uno de los principales constituyentes del interior terrestre) en discos de polvo alrededor de estrellas jóvenes.