La estructura a gran escala del Universo
     La materia no está distribuída de manera homogénea en el Universo sino que se acumula en grandes filamentos con longitudes de unos 330 millones de años-luz entre los cuales se extienden inmensos vacíos donde nada (o casi nada) se detecta. Las galaxias se agrupan en supercúmulos alrededor de estos vacíos. Los supercúmulos contienen cientos de objetos (visibles) y han empezado a ser estudiados de forma sistemática sólo a partir de los años 70. Determinar la geografía del Universo a gran escala requiere un inmenso esfuerzo; a modo de ejemplo, Tully y Fisher dedicaron 9 años a medir la posición y distancia de 2200! galaxias para obtener un mapa tridimensional del Supercúmulo Local de galaxias. Este trabajo es, sin embargo, fundamental para conocer cómo era el Universo primitivo y cómo se formaron las galaxias. 

     Las galaxias que se observan hoy en día dentro de un supercúmulo dado, debieron formarse dentro del supercúmulo puesto que su velocidad no es lo suficientemente grande como para cruzarlo y abandonarlo en los 14.000 millones de años que suponemos que tiene el Universo. Por tanto, los filamentos e inmensos vacíos que observamos en la actualidad son un resto fósil de cómo estaba distribuída la materia en los orígenes del Universo. La sóla existencia de estas estructuras indica que en el origen del Universo debió haber algún tipo de fluctuaciones que ayudaron a concentrar la materia en ciertas regiones y a evacuarla de otras. En 1991 el satélite COBE encontraba también anisotropías intrínsecas en la radiación de fondo: no proviene la misma intensidad de radiación de todas las regiones del Universo sino que hay pequeñas anisotropías (de 1 parte en 100,000) compatibles con las encontradas en la distribución de las galaxias (ver Figura 6). 
     

    Figura 6: La figura muestra dos imagenes del fondo de radiacion en micro-ondas que baña el Universo. La derecha y la izquierda corresponden a la estructura de este fondo cuando se mira el Universo por encima y por debajo del plano de la Galaxia, respectivamente. Las imagenes se obtuvieron a partir de datos del satelite COBE. Los datos de COBE fueron tratados matematicamente para eliminar la contribucion de todas las estructuras astronómicas conocidas (como por ejemplo nuestra Galaxia) a la radiación de micro-ondas. Las irregularidades que se observan en las imagenes (zonas más brillantes y zonas oscuras) están asociadas con la existencia de anisotropías en la radiación de fondo del Universo.