Este ejemplo esta buscado para ilustrar la
capacidad que tienen algunas propiedades Matemáticas de colarse
en ejemplos muy dispares dentro de la realidad, y lo inesperado
de algunas de estas propiedades.
Además la ley de Benford es un ejemplo más de unas
Matemáticas que se están aplicando a pesar de ser
meras conjeturas, y puede servir perfectamente para explicar el
proceso por el cuál los matemáticos deciden que todo
lo que se aplica debe ser demostrado previamente para poder tener
plena confianza en los resultados.
Además es una excusa perfecta para enseñar a utilizar
herramientas básicas estadísticas que nos proporciona
el software más común.
Pero como en el caso anterior se pueden encontrar limitaciones al
modelo: ¿Se puede aplicar la ley de Benford a los números
de las matriculas de los coches? ¿Y a los de las Guíaas
de teléfonos? ¿Quizá a los datos sobre las
alturas de un grupo de personas? Obviamente no, pero esto es una
excusa perfecta para definir funciones estadísticas conocidas
como puede ser la normal o la uniforme.
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