Desglosamos en esta sección una clasificación, incluyendo breves definiciones, de las competencias básicas curriculares que pueden adquirirse en los períodos académicos y que son útiles y valiosas para el futuro desempeño profesional.

Competencias específicas: Son las propias de una profesión específica. Se forman, principalmente, en la educación superior, aunque en muchos casos tiene una base en la educación media vocacional y son aplicables a tareas y problemas especializados. Como por ejemplo, conocer y saber explicar los contenidos de una unidad temática.

Competencias genéricas o transversales: Se aplican a diferentes profesiones, se forman desde la educación básica y media, pero se consolidan en la educación profesional y superior. Constituyen la base para el éxito profesional. Por ejemplo, la competencia de gestión de los recursos disponibles para desarrollar una unidad didáctica, saber crear un clima de trabajo en el aula, tener espíritu de innovación y superación personal,…
A su vez estas competencias se pueden subdividir en:

Competencias instrumentales: Son aquellas que tienen una función de medio. Suponen una combinación de habilidades manuales y capacidades cognitivas que posibilitan la competencia profesional. Incluyen destrezas en manipular ideas y el entorno en el que se desenvuelven las personas, habilidades artesanales, destreza física, comprensión cognitiva, habilidad lingüística y logros académicos.

• Competencias interpersonales: Suponen habilidades personales y de relación. Se refieren a la capacidad, habilidad o destreza en expresar los propios sentimientos y emociones del modo más adecuado y aceptando los sentimientos de los demás, posibilitando la colaboración en objetivos comunes. Se relacionan con la habilidad para actuar con generosidad y comprensión hacia los demás, para lo cual es requisito previo conocerse a sí mismo. Estas destrezas implican capacidades de objetivización, identificación e información de sentimientos y emociones propias y ajenas, que favorecen procesos de cooperación e interacción social.
• Competencias sistémicas: Suponen destrezas y habilidades relacionadas con la totalidad de un sistema. Requieren una combinación de imaginación, sensibilidad y habilidad que permite ver cómo se relacionan y conjugan las partes en un todo. Estas competencias incluyen habilidad para planificar cambios que introduzcan mejoras en los sistemas entendidos globalmente y para diseñar nuevos sistemas. Requieren haber adquirido previamente las competencias instrumentales e interpersonales.
  

Incluimos además en el siguiente enlace el cuadro con un desarrollo de cada una de estas competencias, especificando el tipo de (sub)competencias que incluyen cada una de ellas.