Muchos elementos importantes para
la mejora de la calidad de los sistemas de educación superior
en general, y en particular en la formación de profesores,
han sido destacados hace algunas décadas desde varias universidades.
En particular, el profesor D. McClelland (Universidad de Harvard,
años 70) observó que los conocimientos académicos
no garantizaban por sí mismos la adecuación de los
estudiantes a la actividad profesional posterior. En ese contexto
utilizó el término competencia como nueva
referencia. La competencia no es una característica intríseca
de las personas y tampoco es independiente del conocimiento que
se adquiere, nace y crece con el conocimiento (Suárez
2005).
La Declaración de Bolonia
de junio de 1999 reclama el establecimiento en el año 2010
de un sistema coherente, competitivo y compatible en la educación
superior de toda Europa, atractivo tanto para estudiantes europeos
(potenciando y favoreciendo además su mobilidad) como para
estudiantes de otras partes del mundo. Este reto fue considerado
colectivamente por un grupo de universidades europeas, que en el
verano de 2000 diseñaron un proyecto educativo piloto denominado
Tuning (Tuning educational Structures in Europe, Tuning
2003 ). Este proyecto llamaba a la consideración y descripción
de competencias básicas (o genéricas) y específicas
de cada materia de primer y segundo ciclo universitario en diversas
áreas, entre las que se encuentra Matemáticas. Las
competencias describen resultados del aprendizaje: lo que el estudiante
sabe o es capaz de demostrar tras completar el proceso de aprendizaje
concreto.
En estos materiales trabajaremos
tres tipos de competencias (Tuning) con estudiantes universitarios
de 2º ciclo para profesor de Matemáticas en Secundaria
de la Facultad de Ciencias Matemáticas de la Universidad
Complutense de Madrid. Este trabajo será realizado a través
de los dos escenarios presentados en estos materiales y desde una
doble aproximación: actividad de formación y actividad
profesional (ver figura 1).
Los tipos de competencias trabajados son:
- Competencias básicas o genéricas, sin
duda importantes para la tarea docente,
- Competencias específicas en Matemáticas,
- Competencias específicas en la formación de profesores
de Secundaria de Matemáticas: competencias ESCEMMat.
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